jueves, 8 de mayo de 2008

VISITAS "ILUSTRES"


El Concorde aterrizó tres veces en suelo argentino; la primera vez en 1971 (siendo aún un prototipo), luego para el Mundial '78, como transporte de la Selección francesa de fútbol y finalmente en 1999, cuando realizó una gira por sudamerica, charteado por una agencia de viajes norteamericana. En las tres oportunidades se trató de aviones con matrícula francesa.


La primera vez, el Concorde 001 (F-WTSS) aterrizó en Ezeiza en Septiembre de 1971, en medio de una repentina lluvia, y haciendo una gira de demostracion sudamericana. Provenía de Rio de Janeiro y sólo estuvo un día en Buenos Aires. El interior del avión estaba equipado con 13 toneladas de instrumentos de medición, que registraban desde la velocidad de marcha hasta la temperatura de las alas.

Las autoridades francesas explicaron a los invitados especiales: "El Concorde cuesta 28 millones de dólares (14 mil millones de pesos argentinos viejos). Hay 16 compañías que han pedido opción por un total de 80 aparatos. Francia e Inglaterra deberán vender 250 para cubrir los 2.200 millones de dólares que costó el proyecto. Los pasajes costarán un 20% mas que en los jets actuales."

Se ve que las espectativas de los fabricantes eran bastante mas optimistas de lo que la realidad demostraría. Solo se fabricaron 20 aviones (4 eran prototipos que no tuvieron vida comercial) y los 16 restantes fueron exlusivamente usados por Air France y British Airways. Entre las empresas que pusieron ordenes de compra de encontraban Iran Air, CAAC (China), Sabena, BOAC, Qantas, y las "grandes" estadounidenses como TWA, Eastern, American, Continental y PanAm.
También se explicaron a la prensa los tiempos que emplearía el SST en comparación con otros jets comerciales de la época:


BsAs-New York 5.20 hs (11hs en otro jet)
BsAs-Paris 7.10 hs (14 hs en otro jet)
BsAs-Ushuaia 1.20 hs (3hs en otro jet)
BsAs-Mar del Plata 10 min (40min)


La tercera y última ocasión fue en Enero de 1999, y nuevamente el protagonista fue un avión de Air France, el F-BTSD. Con el lema "Menos tiempo en el aire, más tiempo para explorar" el avión llegó desde Brasil y la primera escala nacional fue en Iguazú, para admirar las cataratas aunque del lado brasileño. De allí, el típico viaje de extranjeros, parada en Buenos Aires para hacer shopping, bailar tango y comer asado; para finalmente arribar a Ushuaia, "Puerta de entrada a la Antártida".


Según la crónica de esa época, cada uno de los 88 pasajeros pagó algo mas de 52.000 dólares por su boleto, que no solo incluía el "aéreo", sino también la exclusiva comida, las excursiones por ocho ciudades sudamericanas y hasta un paseo por los mares del sur en el también ahora desaparecido M/V Explorer.

Tuve la oportunidad de verlo cuando aterrizó puntualmente en el aeropuerto Malvinas Argentinas, a eso de las 2 de la tarde del 14 de enero, un hermoso día de verano. La ocasión fue celebrada con el vuelo del Arava rojo de la Dirección de Aeronáutica de Tierra del Fuego, que orbitó el aeropuerto hasta que el Concorde tocó tierra. Las radios locales habían anunciado la llegada, por lo que la gente reunida era bastante y según comentarios recogidos en el lugar, solo le tómo una hora y media en hacer el trayecto desde Bs.As.


Al día siguiente levantó vuelo hacia Chile, para tocar la Isla de Pascua y finalmente regresar a New York, lugar de partida del contingente, por la costa del Pacífico visitando antes Perú y Costa Rica.

Al año siguiente de esta visita, sucedería el trágico accidente en París, y que marcaría el final de los casi 30 años de vuelos supersónicos de pasajeros. Curiosamente, el último avión en realizar el servicio comercial de Air France fue el mismo F-BTSD, en Mayo de 2003. Hoy en día ambos aviones nombrados aquí se exhiben en Le Bourget.



Por Fernando R. Jara
Fotografías del autor y revista GENTE
Fuentes: revista GENTE Nº321 del 16sep1971 y diario La Nación (enero 1999)

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