Complementando el artículo de Roll-Out sobre los de Havilland Dove sobrevivientes en Argentina, les ofrecemos este pictorial del LV-YAO, abandonado en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste (SAO) desde hace décadas. Las fotografias fueron tomadas en Noviembre de 2006 y Enero de 2008, en sendas visitas al Aeropuerto "Antoine de Saint Exupery", ubicado a mitad de camino entre SAO y el balneario Las Grutas.
Este avión, cuyo último propietario en los años 70's fue la empresa Servicios Aéreos Río Negro (compañía de corta vida que supo operar también un C-47/DC-3), anteriormente estaba ubicado en la playa, sobre uno de los clásicos acantilados de Las Grutas. Por años se convirtió en juego de niños y blanco de vándalos que se llevaron (o rompieron) todo lo que se podía, hasta que debido a la inestabilidad del mismo acantilado, fue retirado y llevado al aeropuerto local, quedando abandonado a su suerte, a un costado del hangar del aeroclub.
Allí todavía se lo puede encontrar, apoyado sobre sus maltrechas ruedas, pintado de blanco y lleno de todo tipo de grafittis. A su alrededor, encontramos una bomba de combustible del G.T.8 de la Aeronáutica Militar (antigua denominación de la Fuerza Aérea Argentina) y un poco mas moderno surtidor de combustible, que debe ser de la década del '80; ambos caídos en desuso.
El interior del avión esta desmantelado completamente, sin asientos, ventanillas ni puertas, pero curiosamente aún conserva algunos restos del tapizado. Inclusive, en algunas zonas el piso ha cedido, producto de los años al costado del mar. Sobre la trompa, todavía se puede leer algún cartel advirtiendo sobre la peligrosidad de subirse a bordo, que data de la epoca de cuando estaba enfrente a la playa rionegrina.
Este avión, cuyo último propietario en los años 70's fue la empresa Servicios Aéreos Río Negro (compañía de corta vida que supo operar también un C-47/DC-3), anteriormente estaba ubicado en la playa, sobre uno de los clásicos acantilados de Las Grutas. Por años se convirtió en juego de niños y blanco de vándalos que se llevaron (o rompieron) todo lo que se podía, hasta que debido a la inestabilidad del mismo acantilado, fue retirado y llevado al aeropuerto local, quedando abandonado a su suerte, a un costado del hangar del aeroclub.
Allí todavía se lo puede encontrar, apoyado sobre sus maltrechas ruedas, pintado de blanco y lleno de todo tipo de grafittis. A su alrededor, encontramos una bomba de combustible del G.T.8 de la Aeronáutica Militar (antigua denominación de la Fuerza Aérea Argentina) y un poco mas moderno surtidor de combustible, que debe ser de la década del '80; ambos caídos en desuso.
El interior del avión esta desmantelado completamente, sin asientos, ventanillas ni puertas, pero curiosamente aún conserva algunos restos del tapizado. Inclusive, en algunas zonas el piso ha cedido, producto de los años al costado del mar. Sobre la trompa, todavía se puede leer algún cartel advirtiendo sobre la peligrosidad de subirse a bordo, que data de la epoca de cuando estaba enfrente a la playa rionegrina.
vistas del interior del avión, despojado completamente de sus instrumentos y accesorios. En todos lados se puede encontrar abundante arena.
bajo el ala derecha, se notan restos del entelado que cubría los alerones, pintados con los colores patrios, y con las punteras en naranja o rojo de alta visibilidad.
visto desde arriba, la superficie superior del mismo ala derecha muestra la matrícula original LV-YAO, y sobre el borde superior de la fotografia, el viejo surtidor de combustible del aeroclub.
La inseguridad está en todos lados... La cabina totalmente cubierta con chapas, y rejas en las ventanillas. Debajo lo que queda del motor Gipsy Queen.
Una suerte de bomba de combustible autopropulsada, perteneciente a la Aeronáutica Militar Argentina. Se desconoce el modelo, y la época de uso, por lo que cualquier aporte será bienvenido.
a pesar de su apariencia, el aeroclub realiza actividad de vuelo regular, con un solo avión Piper.
Para cerrar, una foto de la terminal y torre de control del "Antoine de Saint Exupery", uno de los tantos aeródromos no controlados de la Patagonia Argentina. Durante estos últimos años, los únicos vuelos regulares que aterrizan aquí son los de LADE.
1 comentario:
Muy buen artículo, por los recuerdos...
Publicar un comentario