Serie Aeronaval N°36 “Douglas C-39
& C-47 Skytrain”.
Para 1946 la Aviación Naval
Argentina, alineaba una dotación de verdaderas reliquias aéreas, la mayor parte
biplanos de tren fijo, entre ellos los Curtiss CT-32 Condor de transporte.
Claramente desfasados, mantenidos en vuelo con gran esfuerzo vista la carencia
de repuestos.
El 16 de Noviembre de ese año, aterrizaba en el aeropuerto
“Bernardino Rivadavia” (Morón) el C-47 Skytrain 0117/2-Gt-13 con su fuselaje de
aluminio pulido, reluciente. Se inauguraba una nueva época, pero pocos
imaginaban el significado de ello. En algo menos de dos años, se incorporaron
nada menos que trece Douglas C-47, todos adquiridos en los Estados Unidos,
acondicionados como transporte de carga o de 21 pasajeros. Cuatro estaban
convertidos por la propia Douglas en el modelo civil DC-3CS1CG.
La entrada en
servicio, se facilitó ya que a mediados de año se habían comprado cinco Douglas
C-39, a la empresa AVENSA. Con tal cantidad de aviones de transporte -complementada
por cinco Douglas C-54 Skymaster – se crearon tres escuadrillas, que con el
tiempo constituyeron el Comando de Transportes Aeronavales. Semejante parque
aéreo hizo posible establecer líneas regulares entre todas las bases
aeronavales con frecuencias quincenales, semanales y diarias.
El ”Decetres” fue
sinónimo de avión de estación en la lejana Ushuaia, desde donde prestaron
servicios invaluables para los habitantes del por entonces pueblo. Durante un
par de décadas los C-47 navales, fueron muchas veces el único medio rápido y
seguro para llegar con abastecimientos, evacuar personas desde lejanos puntos
de la extensa Patagonia, como Lago Argentino, Rio Turbio, Puerto Deseado,
Gobernador Gregores, Piedrabuena, Puerto Madryn, etc. Tal fue el aprecio por
estos servicios, que la comunidad de Ushuaia solicitó un C-47 naval para
preservarlo como monumento. Pero los C-47 de la Aviación Naval cumplieron
además infinidad de tareas de índole militar, trabajos de relevamiento
aerofotográfico, asistencia en desastres naturales.
Inclusive, en Enero de 1962
dos C-47 del Comando de Transportes Aeronavales, se transformaron en los
primeros aviones argentinos en aterrizar en el Polo Geográfico Sur. Con los
años la dotación se fue reduciendo, pero aun con mas de treinta años de
servicio en el país, volaron incansablemente durante la crisis austral de 1978.
Aún entonces, el C-47 demostró su valor operando con seguridad, desde pistas
precarias con su uniforme camuflado. Ha sido una tarea difícil, realizar esta
publicación.
A pesar de los años en servicio, no existe gran cantidad de
material fotográfico de los C-39/C-47. Reunir información y datos fidedignos de
los mismos, tampoco fue sencillo. En contrapartida, costó resumir la actividad
de los C-47 dentro de los limites de las 52 páginas de la monografía. De todos
modos, el esfuerzo valió la pena, ya que estos nobles aviones y sus
tripulaciones -de vuelo y tierra- merecen que sea contada su historia.