El día 6 de Junio a las 18:00 hs
se desarrolló en la Casa de la Cultura de la Universidad Nacional del Sur en
Avenida Alem 925 una conferencia a cargo del Capitán de Navío Aviador Naval
Alberto Jorge Philippi, quién participó del conflicto armado por la soberamía
en nuestras Islas Malvinas contra el Imperio Británico tripulando el Douglas
A4-Q Skyhawk 3-A-307 de la Tercera
Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque. Este aviador naval fue derribado en
combate el día 21 de Mayo de 1982 y sobrevivió.
La conferencia comenzó con la
exhibición de un video de 12 minutos donde se presentaron todos los aviones
navales que participaron en el conflicto. Luego se explicó como era la
disposición de los componentes de la Armada Argentina en sus cuatro grupos principales
como la Flota de Mar, la Fuerza de Submarinos, la Infantería de Marina y la
Aviación Naval. la Aviación Naval participó con 60 aviones, es decir según el
Capitán Philippi “puso toda carne en el
asador”.
Aunque la mayoría de la gente
piensa que el bautizmo de fuego de la Aviación Naval fue con el ataque de los
Super Etendard al destructor HMS Sheffield D-80 no es asi, realmente se produjo
el día 3 de Abril de 1982 cuando un helicóptero Alouette III hizo desembarco
helitransportado de infantes de marina argentinos desde el buque polar ARA
Bahía Paraíso hacia Grytviken en Georgias del Sur para atacar a un grupo de
infantes de marina ingleses que defendian el lugar. En uno de los aterrizajes
el Teniente Guerra tomó en sus manos la ametralladora del helicóptero y abrió
fuego sobre los ingleses y luego con la artillería de la corbeta ARA Guerrico
que también abrió fuego sobre los ingleses logrando la rendición de los
infantes de marina ingleses.
En los primeros dias de Mayo
cuando los aviones Tracker detectaron la posición de la fuerza de británica existió la ocación de atarcarlos
con los aviones Douglas A4-Q Skyhawk embarcados en el portaaviones ARA 25 de
Mayo, pero en una zona del Océano Atlántico donde predominan los fuertes
vientos ese día había calma total. Para poder despegar desde el portaaviones
los A4-Q Skyhawk era necesario una velocidad de viento en la cubierta de vuelo
de 41 nudos (76 Km/h), se hicieron evaluaciones de bajar la carga de armas y de
combustible y se llegó a la conclusión que un ataque asi no era rentable y se
suspendió el ataque.
Según el Capitán Philippi las
prioridades de ataque durante la Guerra de Malvinas eran los portaaviones, los
buques logísticos y blancos de oportunidad. Tal es asi que los aviones Super
Etendard en su ataque del 25 de Mayo de 1982 hundieron al buque porta
contenedores ACL Atlantic Conveyor que esa noche iba a entrar en San Carlos
para descargar material para la campaña terrestre, el cual fue destruido junto
con varios helicópteros, un destilador de agua, una pista metálica para que
operasen los aviones Harriers desde tierra firme e inmensa cantidad de repuestos
para los aviones y helicópteros. Este fue un golpe excelente contra la
logística inglesa. Previamente, el 4 de Mayo de 1982 los aviones Super Etendard
habían atacado con éxito al destructor HMS Sheffield que fue impactado por dos
misiles Exocet AM-39 causando un incendio descontrolado que acabó con el
hundimiento de este barco el 10 de Mayo de 1982. El radar del avión había
detectado tres blancos, se lanzaron los misiles al contacto de mayor tamaño
pensando que era uno de los portaavioens ingleses. Pero era el HMS Sheffield.
Afortunadamente la Flota de Mar
tenía incorporados dos barcos gemelos del HMS Sheffield, eran el ARA Hércules y
el ARA Santísima Trinidad, y los aviones Super Etendard hicieron prácticas de
ataque a nuestros barcos y lograron determinar el lóbulo del radar, evitando en
los ataque reales ser detectados por los ingleses. Además contribuyó de gran
manera la discreción total en las comunicaciones por radio entre los aviones
atacantes y la emisión mínima de energía electromágnetica al usar el radar del
avión. Según el Capitán Philippi los pilotos navales cuentan con una amplia
serie de señas para evitar las emisiones.
El personal naval que se encontraba
en las islas dependió ampliamente de los aviones navales logísticos como los
Lockheed Electra L-188 y los Fokker F-28. En las islas no había lo necesario
para tanto personal y estos aviones transportaron municiones, víveres y hasta
agua potable, evacuando a su regreso los heridos en combate.
El día 21 de Mayo de 1982 el
Capitán Philippi voló en una misión de combate. A las 14:10 hs despegaron dos
secciones de tres aviones A4-Q Skyhawk con bombas Snakeye MK82 de 250 kg. Hasta
las Islas Malvinas el vuelo tenía una duración de 58 minutos y luego volando
sobre el Estrecho de San Carlos debían neutralizar un barco inglés que con su
radar alertaba de la presencia de aviones argentinos en la zona. Los numerales
del Capitán Philippi eran los Tenientes Arca y Marquez. De pronto apareció a la
vista la fragata HMS Ardent que había sido hostigada por aviones de la Fuerza
Aérea Argentina, se lanzan las bombas Mk-82 y dos de ellas impactan en la popa
de la fragata. El Teniente Marquez da la alarma de aviones Harrier acercándose,
su avión estalla en el aire y fallece, el Teniente Arca recibe serias averías
en su avión y se dirige a Puerto Argentino para aterrizar alli, pero desde la
torre de control de advierten de fallas en su tren de aterrizaje, vuela hacia
el mar y se eyecta, es rescatado por un helicóptero del Ejército Argentino con
un brazo quebrado. El Capitán Philippi hace un viraje para verificar el grado
de amenaza siente una explosión y pierde el control del avión, avisa por radio
que esta bien y se eyecta. El avión estaba con velocidad de combate de 900
Km/h, al salir de la cabina se desmaya y cae al mar en el estrecho de San
Carlos. La PAC (Patrulla Aérea de Combate) inglesa vió las explosiones y las
bombas que cayeron al agua y se lanzó al ataque sacando de combate a los tres
aviones navales. Luego de caer a las frias aguas nada 500 metros hasta la costa
donde hace con su cuchillo una cueva de zorro para dormir. Al otro día comienza
a caminar al Sur. Sobrevive con chocolates, caramelos y agua que tenía en su
equipo, y el tercer día ve un grupo de vehículos que piensa que eran
argentinos, realmente eran Land Rovers de ganaderos Kelpers. Habla con ellos y
les dice que quiere llegar a las líneas argentinas. Uno de los kelpers le dice
que no se preocupe, que lo ayudarán. Era Tony Blake encargado de la estancia
Brazo Norte. Lo lleva a su casa y desde alli habla por radio con Puerto
Argentino y da la novedad. Al otro día un helicóptero de la Fuerza Aérea
Argentina lo lleva a Darwin. Previamente Tony Blake le pide que se cuide y le
da un caminocito amarillo para su hijo Manfred, la señora de Blake le da un
sobre cerrado para su señora que contenía la receta de unos escones que a él le
habían gustado. El 28 de Mayo de 1982 el Capitán es evacuado a Puerto
Argentino, el día 29 regresa en un Hércules C-130 al continente con órdenes de
llegar a Comodoro Rivadavia, pero cuando el avión se reabastece de combustible
en Río Gallegos se baja y puede llegar hasta la Estación Aeronaval Río Gallegos
desde donde al día siguiente vuela en un avión Skyvan de la Prefectura Naval
Argentina a la Base Aeronaval Río Grande. Estando ahi solo deseaba
reencontrarse con su señora e hijos.
Según el Capitán Philippi los
países de América del Sur que más colaboración prestaron a la Argentina en esos
días de la guerra fueron Brasil y Perú. El presidente Fernando Belaunde Terry
del Perú estuvo muy cerca de evitar la guerra, pero no fue posible.
De acuerdo
a la opinión del Capitán se descontrolaron algunos hechos diplomáticos y la
escalada de amenazas reciprocas derivó en la guerra por las Islas Malvinas en
el Atlántico Sur. Estando en el Colegio
Interamericano de Defensa entabló amistad con el Sr. Robert Sheina, un
historiador encantado con América Latina y en especial con las Islas Malvinas.
Al terminar su comisión en este Colegio el Sr Robert Sheina le regaló un libro
titulado "La pugna por las Malvinas" .
El libro es un estudio legal y
diplomático escrito por Julius Göebel, donde al cabo de 480 páginas que evaluan
documentación de España, Gran Bretaña y Estados Unidos, ya en 1927 concluyó que
la toma de las Islas Malvians era una cuestión de poder y de designios
imperialistas. Conclusión las Islas Malvinas son argentinas.
El Capitán Philippi piensa que
ante un éxito militar argentino, Estados Unidos nunca hubiera permitido que se
les pusiera un dedo en la oreja de los ingleses, quienes jamás cedieron sus
colonias por las buenas.